Hace tiempo...

Hace tiempo que no disfrutaba de un fin de semana tan emocionante...

Y no porque todos los demás no tuvieran su grado de emoción, sino porque este en particular tuvo su momento especial, porque especial, simple, porque fué unico y siempre se recordara.

Desde el momento preciso de abordar un autobus y viajar por mas de 8 hrs a un lugar desconocido para muchas personas y conocido para otras tantas, un lugar en el que tal vez la magia y el misticismo no se den por si solas sino que uno las va creando, un lugar aquel en el que un personaje peculiar me esperaria y no precisamente con los brazos abiertos, pero si con una gran sonrisa que a cualquiera lo haria sonrojar.

Un cambio repentino, hizo que nos movieramos de ese lugar a otro mas caluroso, pero lleno de sal y agua... el enorme mar.. tan apasivo en ese momento, pero tan temeroso como siempre lo he sentido, un viaje de locura y estrabismo en el cual mis pupilas se dilataban , mi corazon palpitaba y mi emocion se conjugaba con el esplendor de un cielo despejado y posteriormente las estrellas absolutas.

Mi viaje termino y el momento de la despedida fue exorbitantemente rara, llena de sentimientos confusos de mi parte,,,, sigo siendo un chiquillo enamoradizo, pero enamoradizo de la vida que me pone cosas y personas interesantes en mi vida.. Gracias mi vida por hacerme pasar un momento divino y gracias al Ozo por su hospitalidad.